La atención que le “robaron” a la atención
La atención que le “robaron” a la atención
Este artículo trata de una pura cuestión y el resto es mero pasatiempo,
más si el lector se fuese sin ninguna reflexión, sería una pérdida de su tiempo.
Antes que todo, no era mi intención escribir rimando.
Pero de este modo, presento al ladrón jugando.
Entonces, ¿Quién le robó la atención a la atención?
Si tienes tiempo, descúbrelo a continuación.
En los días grises, es normal que ocurra lento,
pero cuando vuela, vuela como el viento.
Si el lector fuese ávido y astuto,
ya sabría rápido a quién imputo.
Pero si aún no lo descubres, y sigues leyendo,
agradecido estoy, que te estés entreteniendo.
Otra pista sería: el ladrón está escondido en esta frase,
¿Qué diría el relojero? ¡Apura! ¡Antes que se pase!
El ladrón de la atención… ¡El tiempo es!
En sentido lúdico y figurado, ya lo ves.
Sin embargo, juzgo importante que cavemos este hoyo,
aquí yace una reliquia que merece desarrollo.
La atención y tiempo, ambos ocurren en el presente,
algunos argumentarían que se roban mutuamente.
En lo cierto estarían, si no fuese por nuestra cultura,
que sólo ha incluido y venerado al tiempo en su estructura.
Frases como “El tiempo es lo más valioso que tú tienes”,
“úsalo bien”, “ve cómo lo gastas, y con quiénes”.
Incluso, dicen “la gestión del tiempo” es la clave para ser eficiente,
pero ¿Quién no ha asistido a un compromiso con la cabeza ausente?
La verdad es que no tan ausente, si el lector fuese honesto,
bien estaba atento a un partido de fútbol, o de baloncesto.
Este es todo mi punto, si del tiempo aún te consideras presa.
De lo contrario, quédate, todavía queda plata arriba de la mesa.
Por favor, no confundas mi entusiasmo con locura,
este es sólo un intento más de iluminar la pieza oscura.
Es mi fascinación por devolverle la atención a la atención,
lo que hace que adentre en su origen, y en su definición.
“Orientación voluntaria de los sentidos o actividad mental…
aplicada en un determinado objeto o estímulo sensorial”.
Con lo de “voluntario” aún no estoy cien por ciento decidido,
¡Yo sí que quería poner atención a la reunión, no al partido!
Quizás la etimología de atención: attendere, podría admirar.
Resulta del prefijo ad de “hacia”, más tendere de “estirar”.
Pensaría, entonces: “El estiramiento de mi yo hacia alguna cosa”,
Eso me suena más, la atención como una atracción poderosa.
Puedo dar fe, que atención es lo que ahora siento.
No segundos, ni minutos; el tiempo es un invento.
El tiempo pareciera ser sólo un sub-producto de cómo entendemos la vida.
No lo digo simplemente yo, sino científicos y expertos de opinión precavida.
Si no fuese por la específica distancia que hay del sol al planeta tierra,
no habría seres vivos, ni veinticuatro horas en Chile ni en Inglaterra.
Entonces, si el tiempo termina siendo más subjetivo que la atención,
¿Quién en su sano juicio, pondría en las agendas toda su inversión?
Haría más sentido aprender y entrenar cómo nos estamos enfocando.
Podemos organizar un día entero, luego perderlo procrastinando.
Poner atención a en qué parada estamos,
y que no nos vendan algo que no necesitamos.
También tomar consciencia que el desinterés es un mecanismo de selección,
nos guía, y nos aleja de aquello que no merece nuestra atención.
Sí comparto que con el tiempo nos conocemos y crecemos lentamente.
Mi consejo: asómbrate, apasiónate, ama profundamente.
Todas las anteriores derivan de la atención,
son compañeras de ruta a la realización…
… Ojalá la atención te acompañe, y te revele lo que importa.
De corazón espero que disfrutes, que la vida es corta.